Ante la duda planteada por dicha ley a ciertos compañeros de Sevilla, el presidente de la hermana Agrupación de Vendedores de Prensa de la ciudad se entrevistó ayer con el alcalde para que le ratificara la condición de titularidad de los kiosqueros y de sus puntos de venta en cuanto a la administración. Sin duda, suponemos, esta reunión tan sólo fue llevada a cabo como medio para tranquilizar a aquellos que aún no tienen claro cuáles son sus derechos: la concesión administrativa de la que los kiosqueros de Sevilla gozan no puede ser convertida de la noche a la mañana, de manera unilateral, en licencia administrativa sin entrar en la ilegalidad. Para ello se necesitarían los permisos por escrito de los titulares de las concesiones, cosa que creemos no entra en el pensamiento de ningún titular, ya que supondría la renuncia a una serie de derechos que la titularidad de una licencia no contemplaría. En todo caso, si el vendedor estuviera dispuesto a cambiar su concesión por una licencia administrativa, sería a cambio de la indemnización correspondiente a la pérdida de estos derechos.
Dicho esto, agradecemos a la Agrupación la preocupación mostrada, aunque a lo mejor una circular a sus agrupados aclarando el tema hubiera bastado.
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